La sidra en Cantabria
La sidra, una bebida típica del norte de España, parece inexistente en nuestra región. Por ello, he decidido publicar un artículo sobre la sidra en Cantabria, su historia y los motivos de que sea la gran olvidada de la gastronomía cántabra.
Todo el mundo conoce la sidra asturiana, al igual que la vasca, pero ¿y Cantabria? ¿Hay un agujero negro entre Asturias y el País Vasco? Si conociéramos el pasado de la sidra en Cantabria, entenderíamos el presente y podríamos vislumbrar el futuro.
Para ello debemos remontarnos siglos atrás…
Durante la Edad Media, nuestra región tenía numerosas pomaradas especialmente en la zona de Liébana, donde hoy encontramos aún gran cantidad de manzanales. También en la zona de Torrelavega, Santillana del Mar, Castro Urdiales, Cabezón de la Sal… todo esto se sabe porque aparecen inventarios de conventos, ordenanzas civiles, referentes a pomaradas. Está documentado que se elaboraba sidra para autoconsumo.
A finales del siglo XVIII se abrieron dos fábricas importantes en Cantabria, una en Santander y otra en Guarnizo, hoy día desaparecidas.
El declive de la sidra segunda mitad del siglo XIX y se debe en gran parte a la especialización ganadera de la región, eliminando las pomaradas para dar paso a pastos para el ganado. Sólo quedaron unas pocas plantaciónes en la zona de Liébana y en pequeños reductos de la región.
En el año 2000 se crea la Cofradía de la sidra en Cantabria, por esta época se planta la finca de Somarroza, elaborando sidra para tomar entre amigos. Aparece un museo de la sidra en Liébana, fiestas de la sidra, varias plantaciones y elaboradores caseros de sidra.
En el año 2010 Somarroza sale oficialmente al mercado, creando poco a poco un mercado sidrero, extendiéndose por diversas zonas de la región como Potes, Santillana del Mar, Bárcena Mayor, Castro Urdiales…
En 2015, Somarroza crea la primera sidra dulce espumosa en Cantabria.
Imagen de la espumosa dulce de Somarroza
En Marzo de 2016, salió al mercado La sidruca, un botellín de 25cl en dos versiones, seco y dulce
Hoy por hoy, la mayor parte de la geografía española reconoce que en Cantabria se elabora sidra y cada vez es algo más habitual en la región. Se van recuperando las pomaradas de manzano con diferentes iniciativas y se prevé en unos años que exista gran cantidad de manzanos y aparezcan más lagares aprovechando el auge sidrero, gracias en parte a la gran labor de Somarroza por la difusión de la sidra en Cantabria.
En octubre de 2016 Somarroza ganó la medalla de oro en el Salón Internacional de las Sidras de Gala en Gijón (Asturias) con su espumosa dulce.
En 2017 Somarroza estrenó lagar nuevo y sidra con la Sidruca con zumo de limón natural de Novales, convirtiéndose en un éxito.
Información histórica extraída de: